Fragmentos se presenta simultáneamente
como una obra de arte viva, un lugar de
memoria y un espacio de creación artística. La
obra consiste en una construcción cuyo piso se
elaboró con las armas fundidas de las FARC-EP
y contó en su creación con la participación de
mujeres víctimas de la violencia sexual durante
el conflicto armado en Colombia.